sábado, 18 de agosto de 2007

TURISMO SOCIAL 3

SIGO .......CRONICA.......


Una vez en el lugar ya depende de ti, lo que seas capaz de aportarles y lo que seas capaz
de recibir de ellos, lo que seas capaz de involucrarte. Y como mínimo el hecho de
alojarte o comer, o vivir con ellos tiene un aporte económico a la comunidad (aldea),


aunque eso, al fin y al cabo, no sea lo primordial de este tipo de turismo, tiene no
obstante su relativa importancia.

Cuando sientes ciertas inquietudes por los demás, esta manera de viajar puede ser el
comienzo o el final de una nueva relación con tu mundo, pero la trascendencia del
mismo la pones tú. Para eso cada cual es en si mismo, un universo.

ME PREGUNTÉ QUE TIPO DE TURISTA QUERÍA SER?

Podemos pasar por un país, mirarlo alucinar con su belleza y sus monumentos, sus
lagos, montañas, gastronomía, sus fiestas y volvernos a casa, si el resultado es que estas
satisfecho, pues perfecto.

Podemos pasar por un país, saber un poco de su historia, de su presente, y cuando
escuchemos a sus habitantes entenderlos, cuando veamos un monumento, sabremos su
porqué. Si volvemos y nos sentimos unidos de alguna manera a ellos, también habremos
viajado, pero el viaje habrá ido mucho mas allá, habremos conseguido quizás acariciar
la esencia de ese pueblo.

Creo sinceramente, que para conocer El Salvador, hoy por hoy, no hay otro medio que
saber de su historia y de ese modo entender el presente que están viviendo, su forma de
ser, sus frases, sus miradas, los nombres de desaparecidos en las paredes, las cocinas
vietnamitas en pleno bosque, las cruces que te encuentras en el camino, las miradas al
infinito de las ancianas, de las madres sin hijos, de los hijos sin madres.

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